Diezmo- Ma´aser

 El diezmo como los otros sacrificios del Templo pertenecen a Dios y se llevarán a cabo cuando se pueda cumplir de acuerdo a los propios requisitos bíblicos. [Debemos considerar que es un pecado sarificar fuera del Templo, del lugar que Dios escogió, el diezmo es un tipo de sacrificio considerado como una de las cosas consagradas a Yehováh]. Hemos visto que el diezmo provenía de animales [aptos para sacrificio] y de la cosecha. También hemos visto que el diezmo de la cosecha podía ser redimida, en caso que de que haya sido una necesidad para la familia agrícola usar el diezmo de Dios, luego debía restituir agregando una quinta parte de su valor. El diezmo eran las primicias del producto con el cual Yehováh nos había bendecido, por lo tanto ofrecer el diezmo no era un objeto para entregar y esperar que Dios multiplique la cosecha, el diezmo era una décima parte de la bendición que Dios ya nos había dado. La observancia de este mandamiento sin duda acarrea una bendición cuando se lleva a cabo correctamente pero en un ámbito nacional, no individual [Véase Deut 26].  Basado en las descripciones de la contribución o dones que también eran ofrecida con los diezmos [que en este estudio no hemos tratado] sugiero que cuando el diezmo era presentado, este también era levantado, probablemente como una ofrenda mecida. Los levitas recibirían el diezmo como sueldo del servicio que ellos proveían. Ellos incluso diezmaban la décima parte de sus diezmos.  También hemos visto que cada tres años el diezmo era apartado para las viudas, huérfanos, levitas y extranjeros de la ciudad que uno pertenecía. Esto era para asegurar el bien estar de todos.

También la gente de las aldeas, que asumimos que no eran agrícolas no estaban exentos de diezmar pero no hay mención de diezmar dinero, plata u oro. Asumo que compraban alimentos que podían llevar al Templo como se describe a aquellos que están lejos y podían vender sus bienes y comprar en una ciudad más cercana. Esto último no es claro. [Nehemías 10:36, Neh 12:44, Nehem 13;12]

Entonces ¿Cómo diezmo?
Nosotros intentamos no presentar una idea dogmática sobre como cada cual debe guardar la Torah, sino proveer estudio para comprender la Torah en su contexto escrito, lingüístico e histórico. Como sea que uno convierta o transforme ese contexto para adecuarlo al siglo que hoy vivimos es una tarea personal que le corresponde a usted lector decidir. Personalmente soy abierto a entender el objetivo de los mandamientos bíblicos más que la aplicación literal, un ejemplo de ellos es como intento usar tzitzit aunque entiendo que mi aplicación esta lejos de ser lo que era en su origen, por el tipo de prendas que usamos hoy en día. Pero la cuestión de los sacrificios es delicada y una alteración de ellos, es violación a la Torah, incluso es castigada con la muerte espiritual, erradicación de la congregación de Israel [véase estudio Sacrificio Pesaj].

Entiendo que el judaísmo rabínico pone mucho énfasis al diezmo, así como el cristianismo,  no obstante, para nosotros es sabido que el diezmo no se puede ofrecer hoy en día, sino hasta que sea reconstruida la Casa de Yehovah en Jerusalén. Por lo tanto el diezmo que muchos donan a viudas, huérfanos o a casas de estudio de la Torah, Sinagogas, en fin. Se ofrenda como una ofrenda voluntaria asimilada al diezmo de Jacob, quien por su propia voluntad juró "de todo lo que me des, apartaré el diezmo", sin saber qué realmente hacer con el o a quien dárselo, cada cual intenta ayudar o entregárselo a un levita o rabinos con el fin de hacer algo positivo con algo que en un mundo ideal de la Torah le correspondería a Dios. Pero teniendo muy presente en nuestro corazón y en la práctica, que el diezmo de la Torah, de estos pasajes que hemos leído, esta en pausa, y por la gracia de Yehováh, en un futuro pronto pueda ser restituido.